Una cría de oso andino llegó hasta la casa de un niño que la acogió y cuidó. Gracias a él, la osezna volverá a su habitat sana y salva. Creen que la madre podría haber muerto a manos de cazadores furtivos.
Como si de un bebé se tratara, Urban pasea por la montaña con una cría de oso en sus brazos. La encontró muy cerca del jardín de su casa jugando con su perro en muy malas condiciones de salud. Deshidratada, desnutrida y desorientada la osezna no hubiera sobrevivido sin la ayuda de su joven criador.
La alimentó durante semanas y asegura que su plato favorito es la leche y la miel. Finalmente, los padres decidieron avisar a las autoridades que recogieron a la nueva mascota de la familia. Los observadores avistaron unos días antes a una osa con dos crías en la zona, por lo que podría tratarse de la única superviviente de la familia.
Los osos andinos u osos de anteojos, no son una especie agresiva con el ser humano. Se alimentan básicamente de fruta e insectos y son nativos de los países andinos. No está claro cuántos ejemplares de este animal quedan con vida, pero son de gran importancia para el ecosistema colombiano.
Serankwa, que así se llama la pequeña, podrá volver a su medio natural gracias a los cuidados de su familia adoptiva humana.
