El astrofísico Stephen Hawking presentó hace unos meses un proyecto de exploración del Universo que incluye un nuevo modelo de sonda espacial y con el que promete alcanzar el sistema estelar más cercano al nuestro, Alfa Centauri. "Para sobrevivir como especie, a la larga debemos extendernos hacia las estrellas, y hoy nos comprometemos con el próximo gran avance del hombre en el cosmos", dijo Hawking.
El proyecto 'Breaktrough Starshot' usará un material extremadamente ligero y delgado llamado 'Lightsail' y que, con el impulso de un rayo láser proyectado desde la Tierra, alcanzaría las estrellas más cercanas a nuestro sistema solar en unos 20 años desde su lanzamiento.
Sin embargo, dudan de que la nave pueda soportar un viaje tan largo, y es ahí donde entra la NASA, que ha propuesto seguir una serie de pasos como ajustar la ruta del vuelo para evitar las zonas de alta radiación y que acabarían con la nave. Sin embargo, ello podría añadir varios años al trayecto.
Además, proponen que la nave sea construida con un blindaje de protección electrónica, pese a que ello implica añadir tamaño y peso a la nave, lo que provocaría que se reduzca la velocidad de la misma y por consiguiente, se añadan años al viaje.
La investigación de momento es sólo teórica y los investigadores tienen un importante trabajo por delante para hacer frente a diferentes problemas.
El multimillonario y filántropo ruso Yuri Milner ya explicó que "la sonda iría un millón de veces más rápida que un coche por la autopista".
El sistema estelar Alfa Centauri está a 4,37 años luz de la Tierra. Con la astronave más rápida actual tendrían que pasar 30.000 años para llegar allí, mientras que la sonda ultraligera presentada podría volar mil veces más rápido y reducir el trayecto espacial a solo 20 años.
