Expedición Malaspina, en Cartagena de Indias

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Éxito de la expedición española

Malaspina encuentra vida en una zona del Pacífico que se creía muerta

La expedición española Malaspina ha encontrado microbios y crustáceos en una zona del Pacífico donde se creía que no había vida. El descubrimiento se ha hecho a profundidades de entre doscientos y mil metros donde la luz solar prácticamente no llega.

Un grupo de científicos españoles halló microbios y crustáceos en una zona del océano Pacífico en la que se creía que no podía existir vida por la escasez de oxígeno a grandes profundidades, ha informado en esta ciudad el jefe de la Expedición Malaspina, Rafel Simó.

"Estas zonas muertas vemos que no son muertas", dijo en una conferencia de prensa Simó, quien agregó que los organismos encontrados pasan la mitad de su jornada en "zonas de hipoxia", es decir en donde casi no hay oxígeno.

Para el científico, este hallazgo "puede tener implicaciones para entender la evolución de la vida, de hecho la vida empezó así sin oxígeno en el planeta con lo cual para entender la evolución de la vida es muy importante mirar en estos sitios".

El descubrimiento se hizo a profundidades de entre doscientos y mil metros donde la luz solar prácticamente no llega, en un recorrido entre Hawai y Panamá del Hespérides, un buque de la Armada Española que partió el pasado 15 de diciembre de Cádiz (sur de España) en una travesía de circunnavegación de siete meses.

Un hallazgo inesperado
Simó detalló que los científicos sabían que a esa profundidad hay muy poco oxígeno pero se sorprendieron al encontrar que había mucho menos del que pensaban, lo cual hace "tremendamente más interesante" el haber encontrado estos organismos vivos.

Advirtió que aunque la escasez de oxígeno a esta profundidad es natural, el aumento de la hipoxia encontrada se podría deber a agentes externos o no naturales.

"Parece ser que el calentamiento global acelerado por la humanidad va a aumentar estas regiones de hipoxia, pero el fenómeno es natural", destacó.

El jefe científico dijo que también miraron los contaminantes pues actualmente se han identificado 200.000 compuestos que están en la naturaleza y que antes no estaban; entonces se plantean el interrogante sobre "cuál es la presencia de contaminantes incluso en zonas muy alejadas porque eso nos marcará la salud del océano".

Por último, dijo que la expedición Malaspina se logró gracias a la madurez de la comunidad científica española y destacó que contribuye a la "descripción de la biodiversidad del océano, que es una gran parte de la biodiversidad del planeta".

El buque Hespérides zarpa este 19 de junio del puerto de Cartagena de Indias, Colombia, para realizar el último tramo de la expedición Malaria, que tendrá su fin en la ciudad española de Cartagena (Murcia).

 

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