Para captar este fenómeno natural se ha usado la técnica fotográfica del time-lapse logrando que algo tan imperceptible al ojo humano como la formación de una tormenta se reproduzca velozmente.
Los cazatormentas se desplazaron hasta Newcastle para poder capturar este tipo de tormentas conocidas como superceldas y que tienen la característica de estar en constante rotación y de que su duración puede prolongarse durante horas. Esto facilitó el trabajo de los profesionales cuyo vídeo está causando furor en la red.