Agujero negro (12-04-2017) | Archivo

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PARTICIPA LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE

Encuentran evidencias de la conversión de un agujero negro en blanco, que expulsa partículas

El trabajo explica que existen objetos astrofísicos identificados como agujeros negros que podrían ser, en realidad, estrellas de gran densidad. Su formación sería el resultado final de múltiples transformaciones de agujeros negros en su inverso temporal, que en un corto plazo de tiempo se descoloran y dejan escapar la luz en lugar de impedir su salida.

Una investigación con participación de la Universidad Complutense de Madrid ha conseguido evidencias de la transformación de un agujero negro en su 'inverso temporal', es decir, en un agujero blanco.

Este cuerpo se caracteriza por expulsar las partículas en lugar de atraerlas, como hace un agujero negro.

El trabajo explica que existen objetos astrofísicos identificados como agujeros negros que podrían ser, en realidad, estrellas de gran densidad. Su formación sería el resultado final de múltiples transformaciones de agujeros negros en su inverso temporal, que en un corto plazo de tiempo se descoloran y dejan escapar la luz en lugar de impedir su salida.

La principal conclusión del trabajo, publicado en 'Classical and Quantum Gravity', es que los agujeros negros identificados como tales no se comportan de la manera que la relatividad general explica y, por tanto, serían radicalmente distintos en esencia.

"Esto no es una mera especulación teórica, ya que esta transición estaría acompañada de una explosión originada por la expulsión del material que formó en su primer lugar el agujero negro", explica uno de los responsables de este hallazgo, el investigador de la UCM Luis Garay. "Es probable que este fenómeno pueda detectarse en futuras observaciones de ondas gravitatorias", ha añadido.

Este estudio tenía como objetivo entender el efecto de las modificaciones de la relatividad general sobre los agujeros negros. "Una de las implicaciones de nuestro estudio es que la luz, y también las recientemente detectadas ondas gravitatorias, podrían de hecho escapar en determinadas circunstancias y ser detectadas en observatorios", ha apuntado.

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