Durante muchos años, las autoridades han intentado erradicar la malaria con insecticidas o medicamentos. Sin embargo, un grupo de científicos cree haber encontrado una nueva fórmula para luchar contra la enfermedad transmitida por mosquitos: el hedor de los pies humanos.
En un estudio publicado en la revista PLoS One, los investigadores han concluido que los mosquitos portadores de la enfermedad tropical sentían una atracción tres veces mayor al mal olor de los pies humanos que los que no estaban infectados.
El equipo de la London School of Hygiene and Tropical Medicine asegura que el hallazgo podría ayudar a crear trampas exclusivamente para los insectos infectados. "Los pies malolientes sirven para algo, después de todo", ha asegurado el doctor James Logan, que dirigió la investigación. "Cada vez que identificamos un nuevo factor de la interacción del mosquito de la malaria con nosotros estamos un paso más cerca de controlarlo mejor".
El científico ha añadido que el próximo paso consiste en identificar los componentes químicos en el malor olor de los pies y sintetizarlo para que pueda ser usado en las trampas para mosquitos, aunque afirma que el desarrollado sentido del olfato de los mosquitos dificulta conseguir la fórmula precisa.
Asimismo, Logan ha expresado que aunque algunos quesos desprenden el mismo olor que los pies humanos "los mosquitos no se ven atraídos al queso porque han desarrollado cómo distinguir la diferencia. Hay que conseguir la mezcla, porcentajes y concentraciones de esas sustancias químicas con exactitud, porque de otro modo el mosquito no pensará que se trata de un ser humano".
La malaria causa la muerte a más de 600.000 personas por año, en su mayoría niños en África. Se calcula que los insectos transmisores de esta enfermedad representan un 1% de la población mundial de mosquitos.
