El filefish arlequín

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EL FILEFISH ARLEQUÍN

Descubren un pez esquiva a los depredadores oliendo a coral

Investigadores han descubierto que un pez que se alimenta de los arrecifes de coral camufla su olfato para esconderse de los depredadores. La investigación, publicada en 'Proeedings of the Royal Society B: Biological Sciences', encontró que el filefish arlequín cambia su olor para que coincida con el coral que se come.

"Para muchos animales, la visión es menos importante que el sentido del olfato", afirma el autor principal, el doctor Rohan Brooker, del Centro ARC de Excelencia para Estudios de Arrecifes de Coral (Coral CoE) de la Universidad James Cook, en Australia.

"Como los depredadores a menudo dependen de los olores para encontrar a sus presas, incluso los animales que se camuflan visualmente pueden sobresalir como un pulgar dolorido si huelen fuertemente como alimento", explica Brooker.

"Al alimentarse de los corales, el filefish arlequín termina oliendo bastante igual que su comida por lo que los depredadores tienen durante un tiempo difícil distinguirlo del hábitat de coral que le rodea", detalla Brooker. El coautor del estudio, el profesor Philip Munday, del Consejo de Europa de Coral, dice que la capacidad de camuflarse químicamente en sí es una gran ventaja para los peces.

"El filefish arlequín se refugia entre las ramas de las colonias de coral durante la noche, donde no sólo se ve como una rama de coral, sino que también huele a una, lo que le permite no ser detectado por los depredadores nocturnos", agrega Brooker.

El profesor Doug Chivers, de la Universidad de Saskatchewan, Canadá, que también es coautor de la investigación, detalla: "Una combinación perfectamente ajustada de camuflaje visual y químico puede ser una estrategia antidepredador eficaz que ayuda a los peces a evitar ser comido".

No sólo el filefish confunde a sus depredadores, sino que convierte su olor corporal tan idéntico al del coral que los pequeños cangrejos que viven en las ramas de coral no pueden distinguirlo. Según el profesor Munday, esto es un ejemplo notable de cuánto se pueden adaptar los animales a sus hábitats.

"Sin embargo, la cobertura del filefish se estropea si se refugia en una especie diferente de coral que la que ha comido. Entonces, los depredadores pueden distinguir su presencia y rastrearlo", dice Munday.

La capacidad de 'mezclarse' químicamente se produce en algunos invertebrados que se alimentan de vegetales, pero ésta es la primera vez que se detecta este tipo de camuflaje en animales de orden superior, como los peces. "Es muy emocionante porque abre la posibilidad de que una amplia gama de diferentes animales también empleen mecanismos similares delante de nuestras narices", concluye Brooker.

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