Amazonia brasileña

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SE HA DEFORESTADO UN 27% MENOS QUE EL AÑO PASADO

La deforestación en la Amazonia brasileña cae a su menor nivel histórico

La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, ha anunciado que el área deforestada en la Amazonía brasileña ha registrado los niveles más bajos desde 1988, año en el que se comenzó a medir estos niveles. Estas reducciones acercan a Brasil a su objetivo de disminuir sus emisiones de gases contaminantes.

La Amazonía brasileña ha perdido 4.656 kilómetros cuadrados de selva entre agosto de 2011 y julio de 2012, la menor área desde que la deforestación de la mayor selva tropical del mundo comenzó a ser medida en 1988, ha informado hoy el Gobierno.

El área devastada en el último año hasta julio ha sido un 27% inferior a la que quedó desforestada entre agosto de 2010 y julio de 2011 (6.418 kilómetros cuadrados), que era el menor en la historia, y casi la sexta parte que el récord medido entre agosto de 1994 y julio de 1995 (casi 30.000 kilómetros cuadrados).

La medición ha sido hecha por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) mediante una metodología que utiliza imágenes de satélite y que permite detectar áreas de hasta 6,25 hectáreas que han sufrido remoción completa de la vegetación. "Me arriesgo a decir que se trata de la única noticia ambiental positiva que el planeta tuvo este año", ha afirmado la ministra brasileña de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, en una rueda de prensa en la que ha presentado el informe del INPE sobre la devastación del mayor pulmón vegetal del mundo y el ecosistema de mayor riqueza en biodiversidad del mundo.

La devastación de la Amazonía brasileña viene cayendo gradualmente desde 2004, cuando superó los 25.000 kilómetros cuadrados. La ministra ha atribuído esa significativa caída en los últimos años a las medidas adoptadas por el Gobierno para reprimir la tala de bosques y los incendios forestales. Además de aumentar la fiscalización sobre la tala, el gobierno brasileño adoptó medidas para impedir que los criadores de ganado y los agricultores puedan vender productos procedentes de áreas de la Amazonía devastadas ilegalmente.

La nueva reducción le permite a Brasil acercarse a la meta que se propuso de reducir en un 80% la deforestación de la Amazonía entre 1990 y 2020. El área devastada en el último año ya es en un 76% inferior a la de 1990. La caída de la deforestación igualmente le permite a Brasil cumplir el compromiso que asumió voluntariamente de reducir sus emisiones de gases contaminantes en cerca de un 39% hasta 2020.

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