Científicos de Washington demuestran que es posible conectar dos cerebros a distancia

Para la prueba se ha ideado un juego de lanzamiento de misiles. Este primer jugador con este sistema de electroencefalografia en su cabeza, seguía en pantalla el desarrollo del juego y debía concentrarse en la acción a realizar en cada paso, pero sólo tenía que pensar, nunca ejecutar. La acción de hacer explotar el misil quedaba reservada para este otro participante, situado a un kilómetro de su compañero. Su cerebro recibía a través de estimulación magnética la acción de disparar y su dedo era el ejecutor.

Las señales eléctricas del "quiero disparar" del primer jugador, se convierten, a través de un software en pulsos magnéticos para el segundo participante, cuyo cerebro es el que da la orden de hacer estallar el misil.

Se trata de una técnica no invasiva que de momento permite transmitir simple información motora sensorial, pero que con el tiempo y nuevos ensayos, quién sabe si se podría llegar a transmitir emociones y conceptos entre cerebros sin necesidad de mediar palabra.