Marte, el Planeta Rojo, visto por el telescopio espacial Hubble

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EN UNA MISIÓN DE LA NASA

Un científico que participo en el descubrimiento de células orgánicas en Marte afirma que se necesitan 10 años para confirmar la existencia de vida

Para confirmar si existe vida en Marte es necesario que otro robot se encargue de recolectar rocas en la superficie del planeta, encapsularlas y, después con la ayuda de otro robot, transportarlas hasta la tierra para analizarlas. Se calcula que para este proceso se necesitan 10 años, de todas formas, si se confirma vida todo apunta a que serán bacterias.

La NASA ha confirmado la existencia de compuestos orgánicos en la superficie de Marte analizadas por el robot Curiosity, sin embargo, el investigador Rafael Navarro, que participó en el hallazgo, ha confirmado que se necesitarán unos 10 años para corroborar la existencia de vida en el planeta rojo.

El científico explicó que el siguiente paso será enviar otro robot similar a Curiosity para recolectar rocas de la superficie marciana, encapsularlas y, después, otro robot en 2020 recogería esas cápsulas y las transportaría hasta la órbita de Marte, donde una expedición espacial las llevaría a la Tierra para aquí analizarlas. Estos análisis determinarían no solo si existe vida en Marte, sino si esa vida habita actualmente en el subsuelo del planeta o lo hizo en el pasado.

En cualquier caso, el investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sostuvo que en caso de existir vida en Marte "serían bacterias; de qué tipo de bacterias, no sabemos".

Los compuestos que se han encontrado estan en el lugar de estudio del robot, que arribó al planeta en 2012, el cráter Gale, de 150 kilómetros de diámetro, ubicado al sur del ecuador marciano y que se formó hace aproximadamente 3.600 millones de años a causa del impacto de un asteroide.

La labor del científico mexicano fue la de identificar en el laboratorio del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM las posibles interferencias producidas por contaminantes que pudiesen haber viajado desde la Tierra con Curiosity y que podían confundir los resultados del análisis realizado por el robot.

Por tanto, el trabajo del investigador permitió constatar que el instrumento SAM de Curiosity estaba realmente detectando materia orgánica procedente de Marte.

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