Esta noche dime que me quieres...

En esta ocasión, los protagonistas son más adultos que Babi, Step, Gin, Niki y las Olas, pero en Perdona pero... ya aparecía también Alex, por ejemplo, un cuarentón de nuestros días. Y había padres y adultos en general que abordaban cuestiones del corazón.

Todo adulto ha sido adolescente. Y el protagonista del nuevo libro, Tancredi, ha vivido un trauma que no ha superado, un dolor que se remonta a su adolescencia. Tancredi es guapo, rico, puede tenerlo todo y lo tiene todo. Todo salvo una cosa que su encanto, su habilidad, su dinero no pueden procurarle: el amor. Pero, sobre todo, Tancredi no soporta los amores felices de los demás, aunque conoce a las mujeres, las observa, las escucha y logra siempre hacer realidad los sueños de ellas o, por el contrario, destruir lo que ellas consideran la felicidad.

Sofia, una promesa internacional de la música, pianista refinada y muy buena, desde pequeña se ha desafiado a sí misma al teclado del piano, abordando composiciones dificilísimas hasta que, de mayor, se encuentra frente a una tragedia de la que es causa involuntaria. Su novio, Andrea, es víctima de un accidente de tráfico que lo deja inválido. Éste será su nuevo desafío. Se siente culpable, renuncia a su carrera, pero la esperan nuevas sorpresas. Nada es como parece y, sobre todo, nada es como estaba decidido. El encuentro de Sofia y Tancredi cambia las tornas. El amor, como siempre, puede revolucionar lo que parece el destino establecido de una vida...

Elegí una historia distinta porque creo que a los jóvenes también podrían gustarles estos dos personajes, una historia adulta en la que proyectar sus sueños, sus expectativas para el futuro, en lo bueno y en lo malo. Una trama sólida. Además, para mí cada nuevo libro es un desafío maravilloso, un modo de experimentar nuevos matices del amor, que puede transformarse de mil maneras distintas.