Nos desplazamos hasta el pueblo de Borja para conocer un poco mejor a Cecilia Giménez, estamos con ella en su día a día y vemos como realiza sus pinturas, ya que a pesar de su desafortunado accidente pictórico con el Ecce Homo, Cecilia es una gran pintora. Cecilia nos cuenta como vivió aquel incidente y confiesa que a día de hoy no se siente con fuerzas de entrar de nuevo a la iglesia donde está situada la pintura.

"Repasaba el cuadro desde hacía muchísimos años"

Conocemos a las hermanas de Cecilia, que nos enseñan las muestras de afecto que les han llegado desde todo el mundo, cartas de todos los lugares del planeta como Japón o Alemania que aunque no sepan lo que quieren decir, están contentas de haberlas recibido.

La obra de Cecilia ha sido un gran negocio para Borja, ha conseguido que viniera muchísima gente "Una plaza le tendrían que poner" comenta una de sus vecinas.

Más tarde, acompañamos a Cecilia a que se tome su 'cafecico' de todos los días y conocemos a sus amigas en su partidita de cartas de todas las tardes.

Finalmente conocemos a Basilio su cuñado, que no enseña uno de los cuadros de la Iglesia que Cecilia ha restaurado