Arias Cañete, el hombre de partido más espontáneo del PP

Miguel Arias Cañete es, ante todo, un hombre de partido. “Era concejal y pasé a ministro, y era parlamentario europeo y pasé a concejal. Yo he subido y bajado”. Fue ministro de Agricultura con Aznar, repitió cargo con Rajoy y llegó a ser el miembro del gabinete con mejor nota en las encuestas.

Presume de ser buen cocinero y reconoce ser amante del buen mantel. Como titular de Alimentación dejó numerosas perlas verbales, y en una comparecencia ante la prensa, después de un Consejo de Ministros, enseñó a todos como se etiqueta el buen jamón.

Sembró la polémica con la fecha de caducidad de los yogures: “Yo veo un yogur con una fecha de caducidad y me lo como cinco días más tarde”. Le gustan los toros y aunque se le suele ver con el casco de la moto en la mano, colecciona vehículos de época y ha corrido “las 24 horas de Le Mans”.

El ministro con el mayor patrimonio apuesta por el ahorro de agua, y si hace falta, con duchas frías. Ahora, tras negociar la política agraria en Bruselas, vuelve allí para quedarse.