Máxima de Holanda, destrozada, en el entierro de su hermana pequeña Inés Zorreguieta

Horas después de llegar al país sudamericano en un vuelo procedente de Amsterdam, los monarcas y sus tres hijas se trasladaron en comitiva al cementerio Memorial de Pilar, a unos 60 kilómetros del centro de la capital, para inhumar los restos de la joven, que padecía problemas de depresión y cuya muerte, según las primeras hipótesis, se debió a un suicidio.

En la ceremonia, que tuvo lugar en el mismo cementerio en el que fueron sepultados, hace solo diez meses, los restos de Jorge Zorreguieta, padre de la reina, también estuvo presente Juliana Awada, esposa del presidente de Argentina, Mauricio Macri.

Se desconoce hasta cuándo permanecerá en su país natal Máxima, nacida en Buenos Aires en 1971, ni si Guillermo la acompañará en toda su estadía, aunque diversos medios apuntan a que ambos marcharán de vuelta a Holanda este sábado.

La Fiscalía a cargo de la investigación del fallecimiento de la joven ha informado que "no se verificaron indicios objetivos de criminalidad" en la muerte de Inés, que fue dama de honor en la boda de los reyes en febrero de 2002 y madrina de la tercera hija del matrimonio, Ariana.

Fue en la noche del miércoles pasado cuando la madre de Zorreguieta, María del Carmen Cerruti, junto a una amiga de la joven, acordaron ir hasta el apartamento porque no habían podido comunicarse con ella durante todo el día anterior.

Al llegar al lugar, primero ingresó la amiga -que contaba con un juego de llaves-, y luego la madre. Al querer ingresar, la amiga advirtió que no podía abrirse la puerta, por lo que ejerció fuerza sobre ella y encontró a su amiga fallecida, tras lo que dieron aviso al teléfono de emergencias. Por lo sucedido, la madre de Zorreguieta debió ser contenida por personal de asistencia psicológica.